Reunión clave este viernes del gobierno holandés, presidida por Mark Rutte y formada por cuatro partidos. Con solo dos meses para las elecciones generales, el ejecutivo podría acordar el cierre anticipado de la legislatura debido a la discriminación. masiva racial a unos 26.000 familias acusado injustamente por Hacienda de apropiarse fondos para pagar el cuidado de los niños sin tener derecho a él. Los observadores lo consideran el escándalo más grave de la historia política del país.
En medio de la pandemia, Rutte podría renunciar como una forma de asumir la responsabilidad. Una decisión que puede ser forzada luego de que Lodewijk Asscher renunciara como líder del Partido Laborista el jueves. No forma parte del ejecutivo actual sino del anterior, también presidido por Rutter, como ministro de Asuntos Sociales. Asscher ha negado saber que la autoridad fiscal estaba “persiguiendo erróneamente a miles de familias”, pero ha admitido que un sistema fallido “convirtió al gobierno en un enemigo de su pueblo”. La gravedad de los hechos aumenta cuando se conoce que la mayoría de las familias afectadas eran de origen inmigrante, turco y marroquí principalmente.
Los primeros casos se remontan a 2014, cuando las autoridades fiscales comenzaron a enviar cartas a los padres informándoles de la retirada de las ayudas que recibirían, acusándolos de fraude fiscal y pidiéndoles que justifiquen los gastos observando de cerca su situación. financiero .
El tamaño exacto del escándalo se conoció el mes pasado, después de un informe del Parlamento, Injusticia sin precedentes, censuraría las acciones de los funcionarios del Tesoro y los líderes políticos, incluido el primer ministro Rutte. El análisis establece que “La autoridad fiscal holandesa violó” los principios fundamentales del estado de derecho, con investigaciones de fraude a familias desencadenadas por “algo tan simple como un error administrativo, sin malicia”. Obligados a devolver el dinero presuntamente recaudado de manera irregular, muchas de las familias afectadas fueron llevadas a los tribunales y terminaron en ruinas o despojadas de sus viviendas.
El destino del gobierno de Rutte está principalmente en manos de los socios de la coalición, con al menos la líder Sigrid Kaag, del partido social-liberal D66, quien ha afirmado que las consecuencias políticas del informe parlamentario son inevitables. Si se rompe la coalición, el gobierno permanecerá en el cargo hasta que se forme una nueva. El Partido Popular por la Libertad y la Democracia, de centroderecha de Rutte, sigue a la cabeza, destacado en las encuestas de opinión.
Source: Ara.cat – Portada by www.ara.cat.
*The article has been translated based on the content of Ara.cat – Portada by www.ara.cat. If there is any problem regarding the content, copyright, please leave a report below the article. We will try to process as quickly as possible to protect the rights of the author. Thank you very much!
*We just want readers to access information more quickly and easily with other multilingual content, instead of information only available in a certain language.
*We always respect the copyright of the content of the author and always include the original link of the source article.If the author disagrees, just leave the report below the article, the article will be edited or deleted at the request of the author. Thanks very much! Best regards!