Red Bull es la escudería más estable de la Fórmula 1: Christian Horner dirige la escudería como jefe de equipo desde su fundación, con Helmut Marko a su lado, que toma su parte del conjunto de pilotos. El propietario, Dietrich Mateschitz, estuvo por encima de ellos hasta su muerte el año pasado. Los cambios en la cúpula de la marca aún no han afectado a la Fórmula 1.

Marko se comunica más con el nuevo CEO de Red Bull, Oliver Mintzlaff. Según fuentes alemanas, el consultor de 79 años no está contento de que el nuevo jefe esté menos interesado en la Fórmula 1 que el difunto fundador, el nuevo líder de 47 años no viajó a ninguno de los dos primeros fines de semana de carrera este año.

Marko también expresó esto a los reporteros de German Sky. “Creo que Mintzlaff está ocupado después de Manchester”, brindó con su jefe, en referencia a que el equipo RB Leipzig, que también es propiedad de Red Bull y emplea a tres jugadores de la selección húngara, perdió 7-0 en la Liga de Campeones en los 16 primeros.

Sin embargo, el consultor cree que su relación va en la dirección correcta. “No se pueden comparar tres meses con 30 años. Esta relación es diferente a la de Mateschitz, y probablemente siempre lo será. Conocía profundamente el automovilismo, hablamos en un nivel completamente diferente”.

“Pero esa no es la razón por la que no funciona”, agregó Marko, refiriéndose a su relación con el nuevo director ejecutivo.